La vida sigue igual

LA VIDA SIGUE  IGUAL
Como decía la canción de Julio Iglesias “La vida sigue igual” para este Sevilla esta temporada en los partidos que disputa en su estadio ante su afición. De nuevo ayer otra decepción, la tercera consecutiva ante un rival que sin hacer nada del otro mundo se llevó un punto que bien pudieron ser los tres que había en juego de no ser por la inoperancia en ataque y gracias de nuevo a Palop que anoche volvió a ser decisivo con varias intervenciones de mérito.
Y es que no ha sido uno, ni dos sino tres los tropiezos que ha tenido esta temporada el Sevilla en sus partidos de casa, aun no ha conseguido la victoria en su feudo salvo el partido contra el Barcelona en la ida de la Supercopa de España, el resto de partidos los ha salvado con dos empates y una derrota y todo este triste balance ante rivales de inferior categoría y dando una penosa imagen salvo el día que jugó contra el Deportivo de la Coruña y la primera parte ante el PSG.
Ayer de nuevo tras una primera parte aceptable mejor dicho “tranquila primera parte” el Sevilla se fue al descanso ganando tras marcar de penalty por derribo del portero a Alfaro que de paso debió ser expulsado porque le propino un clarísimo golpe en la cabeza tras el remate del delantero a portería. Y sin hacer nada del otro mundo con un juego horizontal sin chispa ni desborde y casi siempre jugando al patadón y a la contra, parecía que estaba jugando a domicilio se iba llegando al final de la primera parte y además jugaba con fuego ya que iba dejando cada vez más que el Racing se acercara a la portería, llegando a tener alguna ocasión de marcar pero la inoperancia en ataque del equipo cántabro hizo que se llegara al descanso con el 1-0.
El equipo se caía por momentos ya que el paso de los minutos iba pasando factura a algunos jugadores como el caso de Cigarini el cual está en un lamentable estado de forma y el entrenador parece que no se da cuenta de la situación y hace que el Sevilla llegue a jugar muchos minutos con 10 jugadores hasta que le da por realizar el cambio que por entonces han pasado de 10 a 15 minutos en los que el Sevilla se viene abajo como una torre de naipes. El equipo se desangra y no hay nadie que le ponga remedio a la situación, el entrenador hace siempre los cambios demasiado tarde y así no se puede seguir.
Y llego de nuevo la hecatombe, como siempre tras el inicio de la segunda parte en la que el equipo sale desdibujado sin ganas de jugar al futbol  y eso lo aprovecha el rival de turno para marcar y llevarse algo positivo de su visita a Sevilla y gracias a que cuando el Racing marcó el Sevilla iba por delante en el marcador sino se lleva los tres puntos.
Y a partir del gol del Racing el equipo cayó en el abismo absoluto y el equipo cántabro se hizo amo y señor del partido llegando a “bailar” al Sevilla en algunos instantes del partido.
Al final del partido reparto de puntos y la grada explotó  contra el equipo y el entrenador  y empezaron a corear el típico “Fuera, Fuera” no se explicaban la manera de jugar que tiene el Sevilla y de nuevo dos puntos volaron de Nervión.
Otro partido en el que el Sevilla no sabe a qué juega dando una penosa y triste imagen ya no le salva ni el cambio de sistema. Además habrá que tomar medidas en el apartado físico y pedirles responsabilidades al preparador físico y ayudantes que lo están haciendo fatal y tienen al equipo fundido y sin chispa.
De nuevo hoy sonaran los tambores de guerra en contra del entrenador que a mi entender esta prácticamente sentenciado le salva que la próxima semana es pasado mañana y una destitución no sería lo más aconsejable en estos momentos aunque se lo ha ganado a pulso.
Así no se puede seguir una semana cal y otra arena as-i no se llega a ningún sitio porque alguna vez perderá fuera y entonces si encima no ganas en casa te hundes en la clasificación.
Lo único positivo si algo hay en todo esto es que el Sevilla tiene 8 puntos aun jugando mal y eso es lo que cuenta al fin y al cabo. Anoche de ganar y ser líder a empatar y salir hasta de los puestos que dan acceso a la Champions.
Ver para creer.